XV COPA LA SALLE

Casi un millar de escolares de 30 centros diferentes poblaron el pa­tio de recreo y los polideportivos del colegio para celebrar la XV edición de la Copa de La Salle que, se manifestó el pa­sado sábado como el cierre de la temporada. El centro docente pu­so su sello de identidad (la estrella que porta en su logotipo) con re­presentantes en todas las catego­rías. Brilló el símbolo en el conjun­to anfitrión de balonmano, que du­rante el transcurso de la campaña ha ganado todos los títulos (local y provincial). El bloque de Javier Her­nando superó la cifra de 20 goles en todos sus enfrentamientos, in­cluso en la final ante el Padre Manjón. El destello también llegó desde la escuadra femenina de balonces­to alevín que se impuso, no sin apu­ros a La Merced.

Pleno rendimiento en todas las áreas en sesión de mañana y tarde. Destacar el broche final con la dis­puta del enfrentamiento definitivo de baloncesto cadete masculino, que fue presenciada por más de 300 personas, puesto que después se hacía la tradicional entrega de tro­feos. Un duelo de nivel y calidad, donde tanto el Comuneros de Cas­tilla, a la postre campeón, y el blo­que de La Salle deleitaron a la afi­ción con grandes jugadas. Pocas sorpresas en fútbol sala, puesto que los campeones locales y provincia­les hicieron valer sus galardones en esta competición. Mientras, en vo­leibol, más de lo mismo, las cam­peonas de Castilla y León del Pin­tor Luis Sáez hicieron acto de pre­sencia con su mejor versión.

En el apartado organizativo, co­ordinado por Nuria González, des­tacar el despliegue de árbitros de todas las disciplinas, conformados por alumnos y exalumnos del cole­gio, y la inestimable colaboración de Fernando Varona (coordinador deportivo del Antonio Machado), que aportó a todos los jueces de ba­loncesto. Los patrocinadores fue­ron el APA del colegio, Diario de Burgos, Soto y Alonso, Geslagun, y Formación y Ocio. En definitiva, una fiesta multideportiva donde reinó el juego limpio y no hubo in­cidentes que lamentar. La estrella de La Salle volvió a relucir.